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lunes, 28 de octubre de 2013

Counting the days / Contando los días

Yo no sé si a vosotros os pasa que llega un momento en que no estáis plenamente seguros de si la traducción literal al inglés de una expresión acuñada en nuestra bella lengua gozaría en la de destino de similar naturalidad o, por el contrario, nuestro nativo interlocutor la percibiría al más puro estilo fromlostiano.

Hay multitud de expresiones cuya traducción literal da lugar a un pintoresco grupo de palabras carentes de significado en el otro idioma. Y esto me trae a la memoria una anécdota sucedida hace ya muchos años en el despacho de abogados donde trabajo algunas horillas desde hace casi media eternidad. Cuentan que un día se celebraba una reunión a la que asistían abogados españoles y holandeses, representando a partes contrarias, y cuyo vehículo de comunicación era el inglés. El asunto tratado era un tanto espinoso y había que tomar una decisión sin más demora. Los abogados españoles tenían sus reticencias a darle el visto bueno a la vía elegida tras las negociaciones, mas, en un alarde del buen humor que nos caracteriza, uno de ellos optó por ceder comentando: «From lost to the river». Este inocente «de perdidos al río» provocó la alerta entre los holandeses, que se miraban recelosos, sospechando que esta inofensiva frase era una contraseña que escondía detrás alguna oscura treta... Titánicos fueron los esfuerzos de  los abogados de casa para  explicarles a los visitantes que se trataba únicamente de un chascarrillo.

Pues bien, cuando uno anhela la llegada de un evento (concierto, cumpleaños, fiesta, graduación) o simplemente un reencuentro para volver a ver a esa persona que le produce  un cosquilleo en el estómago, ya sea uno hispanohablante o angloparlante, puede afirmar que «está contando los días»  o «is counting the days», expresión con la que inauguro la categoría «No es espanglish».

EJEMPLITO AL CANTO: (Masters of Sex)

Contexto: Nuestra embarazadita acude al ginecólogo para ver cómo va evolucionando su pequeño.

-Next check-up is at twenty-six weeks.
- I'm counting the days.

-La siguiente revisión es a las 26 semanas.
-Estoy contando los días para que llegue.

Yo sigo contando los días para que sea [xx] de [xxxxxxxxx] y así poder volver a disfrutar de su... ¡Alto ahí! ¡¿No pensaríais que os iba a contar todas mis intimidades?! Máxime cuando tal vez incluso me estés leyendo...

M.B.J.

lunes, 21 de octubre de 2013

Navel orange / Naranja navelina


«Valencia de naranjas y limones, estoy hasta los..». Ejem... Diculpadme, me he dejado llevar por una pueril asociación de ideas con una cancioncilla  que cantábamos traviesamente de pequeños en mi cole. ¿No es este un país de naranjas? Pues no sé vosotros, pero yo he perdido la cuenta de las naranjas Navel, navelinas o de cualquier otra variedad que he podido meter en mi organismo, ya sea hincándoles el diente con ganas o exprimiéndolas en un apetecible zumo mañanero.
La naranja navelina es de origen estadounidense y su nombre deriva de  la palabra «navel» (ombligo), naranja Navel o de ombligo, debido a una mutación que hizo que se formara un segundo fruto atrofiado en forma de botoncito que recuerda a la forma de un ombligo. Es de un color naranja intenso y de pulpa dulce y densa. Llegó a nuestro país a principios del siglo XX y su difusión fue rápida. Sin embargo, llegaron con tal cantidad de virus que se hacía muy difícil su reproducción, de modo que la naranja navelina deriva de   aquellas naranjas Navel traídas del otro lado del charco. Se pueden encontrar en el mercado desde principios de octubre hasta febrero.
Si saco a colación esta palabra es porque me resulta muy curiosa la formación del adjtetivo para distinguir a tan vitamínico fruto:  «navelina», añadiéndole un sufijo a una palabra foránea.
EJEMPLITO AL CANTO (Masters of Sex):
Contexto: nuestra protagonista acude al hospital a una cita de revisión por su embarazo y le están haciendo una ecografía. Empiezan a comparar el feto con diversos tamaños de frutas. Y opté en la traducción por obviar la variedad y trasladarlo con un sufijo diminutivo, pues la naranja navelin.
(PATIENT) Last time it was a navel orange. The time before that, a grape. It is going to turn into a baby, isn’t it?
(PACIENTE) La última vez que vine tenía el tamaño de una naranjita. La vez anterior, el de una uva. Acabará convirtiéndose en un bebé, ¿verdad?
¡Vaya! Ya estamos en octubre, así que mañana mismo iré a comprobar si en mi frutería habitual tienen... ¡naranjas navelinas!
M.B.J.

martes, 15 de octubre de 2013

Don't borrow trouble / No te preocupes antes de tiempo

Mi exceso de previsión suele llevarme, por lo general, a ponerme en el peor de los casos. No, no penséis que soy una especie de pesimista andante o gafe de incógnito; si reacciono así es porque pretendo estar preparada y tener  siempre un as en la manga de modo que pueda crecerme ante la adversidad. 

Aunque, pensándolo bien, debo admitir que a veces me preocupo por las cosas antes de tiempo, adelantándome, de manera innecesaria, a problemas que -para mi fortuna- nunca llegarán a concretizarse, así que permitidme que adopte una postura paternalista y os aconseje que no os preocupéis por las cosas antes de tiempo, don't borrow trouble, y disfrutad de lo que la vida os regale.

EJEMPLITO AL CANTO (Masters of Sex):

Contexto: una paciente está asustada por las constantes jaquecas que sufre  y se pone en lo peor al pensar que pudieran estar provocadas por un tumor cerebral y el doctor intenta tranquilizarla.

DOCTOR: I have to do some research. But until then, do you know the expression 'Don't borrow trouble'?
PATIENT: Ahuh.
DOCTOR: Don't.

DOCTOR: Tengo que investigar un poco, pero hasta entonces, ¿conoce la expresión "no te preocupes antes de tiempo"?
PACIENTE: Ajá.
DOCTOR: Pues eso.

Pues eso digo yo, que hoy he decidido no preocuparme por nada y no tomar prestadas de un futuro incierto ninguna preocupación.

M.B.J. 


miércoles, 9 de octubre de 2013

Raincheck (Rain check) / Otro día


A veces la ocasión la pintan calva y dejar las cosas para otro día puede acabar dejándonos sin alguna grata experiencia. Si ya lo dice el refrán «No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy», pero las circunstancias mandan o a veces la cortesía nos obliga a rehusar amablemente una invitación, dejándola pospuesta para otro día.

Si un angloparlante os invita a una copa o a cualquier otro evento al que no podáis ir o simplemente no os apetezca hacer acto de presencia, os podéis disculpar educadamente diciéndole «rain check», o sea, «que otro día será». Se puede escribir junto (raincheck) o separado (rain check).

Parece ser que la expresión nace en el siglo XIX dentro del ámbito deportivo, en el del béisbol, concretamente. Dentro de la Liga Nacional de Béisbol se extendió la práctica de darle un vale a la persona que adquiría una entrada para que, en caso de que lloviera (circunstancia ajena a comprador y vendedor) y el partido hubiera de suspenderse, tuviera derecho a asistir a otro partido.

EJEMPLITO AL CANTO (Rizzoli & Isles)

- I'd like to buy you a drink but I think you should take your ankle home to get some rest.
- I was just leaving.
- Raincheck, okay?
- Okay.

- Me gustaría invitarte a una copa, pero creo que deberías irte a casa a descansar ese tobillo.
- Ya me iba.
- Otro día, ¿vale?
- Vale. 

Y os dejo porque podría contaros el sueño surrealista que he tenido hoy pero... mejor otro día, ¿os parece?

M.B.J.

martes, 1 de octubre de 2013

I had a visitor (Aunt Flo) / Me ha bajado (la regla)

Hay visitas que aguardamos con ganas y otras que se nos presentan de forma inesperada; visitantes a quienes recibimos con los brazos abiertos y otros, de los que, al contrario, huimos como alma que lleva el diablo. Sin embargo, dependiendo del momento y las circunstancias, una misma visita puede resultarnos motivo de alegría o causa de tristeza al echar por tierra alguno de nuestros sueños.

Y una de estas ambivalentes visitas suele venir, teóricamente, cada 28 días, a incordiar al cuerpo femenino, y es que su llegada puede provocar alivio (cuando su falta es señal de un embarazo no deseado) o por el contrario, destruir la esperanza de haber concebido un nuevo ser.

Tampoco nos es ajena la alusión a cierta visita para referirse a tener el periodo en español. En alguna ocasión he oído hablar de "la visita de la dama de rojo" o "la visita del mes". En inglés, "I had a visitor" también es una forma -algo anticuada- de anunciar que a alguien le ha bajado la regla. Otra manera es anunciar la visita de la tía Flo (Aunt Flo is coming to town) o aludiendo a las gasas que en el siglo XIX las mujeres usaban para protegerse de la menstruación, existe la expresión "to be on the rag".

EJEMPLITO  AL CANTO (Masters of Sex, 2013): 
- I had a visitor.
- But you said your basal temp spiked last night. That puts you mid-cycle.  
- Me ha bajado.
Pero anoche dijiste que se te disparó la temperatura basal, situándote a mitad de ciclo.
Y aquí os dejo con otra famosa dama de rojo.


L.M.